El adobe, el cual fue traspasado de generación en generación, se adapta tanto climas secos como en climas húmedos pero con dificultad, posee la capacidad de adaptarse fácilmente como lo pudimos ver en este análisis vernacular.
El manejo de historial climático nos permitió demostrar la importancia del contexto y cómo este es parte fundamental del mantenimiento de este material fuera de los agentes que lo podrían dañar, a pesar de esto en situaciones logramos percibir el uso de elementos arquitectónicos como los son el patio interior que permite el traspaso de temperaturas dentro de la casa, otro factor clave dentro de la protección del material es la fachada y el color de esta misma ya que los colores utilizados absorben calor pasivamente y en ciertas ocasiones del día las cuales son donde el material se expone directamente a los agentes que lo afectan en este caso el agua directamente y la humedad porcentual en el alrededor.
Como equipo concluimos luego de canalizar nuestros esfuerzos en determinar instancias críticas y dentro de estos parámetros verificar información que si nos determinó el uso continuo de elementos constructivos y geográficos de uso pasivo dentro y fuera del proyecto, tanto en la pintura como en la construcción de patios interiores y también el carácter geográfico el cual refuerza todo lo antes mencionado proporcionando calor en instancias necesarias y protegiendo de este elemento en los momentos en que excedan su factor de confort.
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