Por: Lucas Arias Rozas.
La infraestructura verde es un enfoque que tiene como eje estratégico la planificación territorial y sustentabilidad ambiental (Benedict & McMahon, 2006).
En la planificación de mejoras en los sistemas, calidad de vida y como estas responden a su entorno, clima, flora y fauna. El verde urbano organizado, actúa como una red de accesos y procesos naturales. El tejido verde en las ciudades considera soluciones a la contaminación acústica, polución del aire (la cual dentro de las urbes suele ser muy alta) y como regulador en las temperaturas urbanas. Ante esto, una mirada Inter escalar, que considere desde lagunas o humedales contenidos por una ciudad hasta la particularidad civil de sus usuarios se denomina infraestructura verde.

Como metodología y consideraciones urbanas, debemos abarcar potenciales, responsabilidades y problemáticas bajo aspectos económicos, sociales y ambientales dentro de las urbes en respuesta a las actividades civiles, biodiversidad y cualidad agroclimática.
Participación ciudadana: Alude a las actividades y características de un grupo próximo a un lugar específico, las ciudades son el hábitat por excelencia en el siglo XXI para el humano, por ello, un equipamiento urbano responde a las necesidades de esta entidad. No obstante, al ser este un ciclo, pobladores actúan para un suprasistema, desde la conciencia sostenible, habitar áreas verdes, responsabilizarse de residuos, hasta, implementar huertos residenciales en función a un tejido de relaciones socioambientales.
Biodiversidad y ecosistemas contenidos: En unas ocasiones se relaciona la infraestructura verde, con plazas o avenidas llenas de árboles, pero, al contrario, un corredor o nodo debe responder a una necesidad en las actividades urbanas bajo un enfoque con los ciclos que la naturaleza exige, sin la intencionalidad de opacar una a la otra, mas bien de convivir y aportar a una gran escala, para ello, en la planificación debemos reconocer desde las cuencas hidrográficas y humedales, hasta especies próximas a una intervención y posibilidades de desarrollo a la flora y fauna bajo una mirada cíclica alimenticia.

Puntualmente el enfoque de la siguiente propuesta abarca la solución al abandono a ejes de reunión ciudadana, dejando zonas infértiles dentro de espacios vecinales, sin actividad humana ni ecológica. Así por medio de la segregación entre desechos y selección de residuos orgánicos, nutrientes son devueltos a la tierra a través de procesos de alimentación eco variada, se busca revivir el suelo, mediante humus de lombriz, participación ciudadana y de especies cercanas para reestructurar un tejido verde de integración socioambiental en función de la alimentación colectiva, generando un vínculo con nodos y corredores comunales preexistentes, cuencas hidrográficas cercanas y los procesos del agua.

Invernadero activo, 2019 por Akhil Manikyam R.
Bibliografia
Graciela Aerosemena 2012, »Agricultura urbana: espacio de cultivo para una ciudad sostenible»
Minvu y Fau Universidad de Chile 2019, »STGO+ sistema de infraestructura verde» http://infraestructuraverdesantiago.cl/2020/04/06/stgo-infraestructura-verde/
Jose Fariña 2013, »zonas verdes en las ciudades». https://www.rtve.es/alacarta/videos/el-escarabajo-verde/jose-farina-zonas-verdes-ciudades/1812554/
Asociacion Grama 2018, »Manual de vermicompostaje» https://www.asociaciongrama.org/documentacion/manuales/Manual%20de%20Vermicompostaje%20GRAMA.pdf
Patricio Quilodran a Codex verde 2020, »Reciclaje de Chile en cifras» https://codexverde.cl/cada-chileno-produce-15-kilos-de-basura-al-dia-y-solo-el-10-recicla/
Autocompostaje Leon 2017, »¿Cuanta materia orgánica generamos en nuestras casas?» https://autocompostajeleon.wordpress.com/2017/02/19/residuos-organicos-que-generamos-en-casa/